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                   ALE  PASTORE 
                  ( Peru )  
                    
                  Ale Pastore - Seudónimo de Alessandra  María Chávez Maggi. 
                  Es una poeta peruana. Nació (1975) y creció en Lima. Su formación  académica se inicia en el IPP, donde se gradúa de Licenciada en Comunicación  social y audiovisual. Es artista multidisciplinaria y Gestora Cultural. Escribe  una columna semanal en el Diario Poder Edomex de México. Desde junio del  2020, participa de distintos talleres de poesía ofrecidos por el poeta peruano  Marcos Martos. Cofundadora de Latidos del Alma, organización que apunta a una  transformación social a través de la lectura, mediante la instalación de  Bibliotecas Comunitarias. A fines del 2020, publica La distancia del tiempo (Gambirazio  Ediciones), su primer libro. En la actualidad trabaja en su segundo libro de  poemas. 
                    
                  TEXTOS EN ESPAÑOL  -   TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                    
                  HE MUERTO MIL VECES 
                  Ante  ti he muerto, 
                  y  con ello muere 
                  mi  amor de ti, 
                  muere  mi sombra 
                  sobre  más sombras 
                  y  mis labios yermos 
                  escapan  de existencia. 
                    
                  Ante  las miradas 
                  hemos  muerto, 
                  se  han cerrado 
                  nuestros  ojos fríos, 
                  sin  curvas ni penas 
                  ni  versos de amor. 
                    
                  He  muerto y muerto 
                  He  muerto y muerto 
                  y  mil veces muerto. 
                    
                  ¿No  escuchas? 
                  ¿Dónde  vives? 
                  ¿Dónde  quedó el hogar? 
                    
                  Esta  casa mía 
                    se ha ido para siempre, 
                  ha  cruzado el ventanal, 
                  me  he plantado 
                  en  medio de la calle 
                  para  escuchar los versos 
                  de  los jilgueros cantores. 
                    
                  Siguen  cantando 
                  en  este silencio, 
                  hay  silencio hoy en la calle 
                  y  aún así hay canto 
                  sobre  esta ciudad. 
                    
                  El  oleaje no muere 
                  se  lleva las lágrimas 
                  y  con ellas mi muerte. 
                    
                  He  muerto y muerto 
                  y  mil veces muerto. 
                  Y  no me verás morir. 
                    
                    
                    
                  ANIMAL 
                    
                  Me  he dormido 
                  en  la alborada de tus ojos, 
                  con  la única voluntad de ver 
                  cómo  reverdecen los cuencos 
                  pegados  al ramaje de tu exilio. 
                    
                  Me  he vuelto un tigrillo rapante 
                  en  esa oscuridad, ascendiendo 
                  entre  el sueño y el fuego 
                  frotando  la carne para no despertar 
                  de  tan perfecta trayectoria. 
                    
                  Lo  sé, quizá sea una noche 
                  como  resonancia a mis designios, 
                  con  tus horizontes calentando mi orilla. 
                    
                  Donde  refulge el deseo, 
                  sobrevolando  entre afilados 
                  acantilados  y lisos cielos. 
                    
                  Deseo  de tu olor 
                  deseo  de vaciar mi rencor 
                    deseo traspasando la luz 
                  deseo 
                  deseo 
                  deseo 
                    
                  y  ese animal que yo soy. 
                    
                    
                  A DOS ORILLAS 
                    
                  Fecundas  mi playa, 
                  eres  crepúsculo 
                  y  un norte, 
                  donde  repica la bravura 
                  de  mis aguas dormidas, 
                  abruptas, 
                  permanentes, 
                  alumbrando  el infinito 
                  de  anaranjados destellos, 
                  me  desvanezco, 
                  me  hundo, 
                  me  expando, 
                  y  vuelvo a ser mar, 
                  a  ser pez, 
                  pájaro, 
                  y  espuma, 
                  la  sangre del deseo 
                  sobre  tu resaca 
                  que  desciende a nuestros ojos, 
                  uno  a uno, a dos orillas 
                  en  lo profundo y atemporal del oleaje. 
                    
                    
                    
                  CUPIDO Y PSIQUE 
                    
                  (Edvard  Munch) 
                    
                    
                  Dónde  huye el tiempo 
                  donde  parte de mí el intento 
                  el  observar bajo el crepúsculo 
                  la  esfera de tus negros ojos. 
                  se  hace negra la noche 
                  y  tus ojos negros se hacen 
                  de  luceros que alumbran 
                  la  marejada de invierno. 
                  soy  cuerpo inerte de ti 
                  soy  sangre inerte de ti 
                  soy  tiempo inerte de ti 
                  Somos  soledades deambulando, 
                  árboles  plantados en el mañana. 
                    
                    
                    
                  TORERO 
                    
                  Tu  fuerza desvergonzada 
                  embiste  cada curva de mi cuerpo 
                  lame  toda ruina, 
                  va  quemando mis derrotas, 
                  mientras  tu lengua extirpa 
                  lo  que esta boca atraganta. 
                    
                  y  toda muerte emerge. 
                  y  es dádiva toda muerte, 
                  que  rompe y pesa. 
                    
                  porque  mi pureza araña 
                  porque  amanso lo sucio 
                  porque  el tiempo me resiste. 
                    
                  de  cualquier forma muero 
                  me  quemo 
                  me  quiebro 
                    
                  cuando  tu fuerza desvergonzada 
                  embiste  cada curva de mujer.  
                    
                    
                  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                  Tradução de ANTONIO  MIRANDA 
                    
                  MORRI MIL VEZES 
                  Diante de ti morri,  
                  E  com isso morre 
                  meu  amor por ti, 
                  morre  minha sombra 
                  sobre  mais sombras 
                  e  meus lábios áridos 
                  escapam  da existência. 
                    
                  Diante  dos olhares 
                    morremos. 
                  Fecharam 
                  nossos  olhos frios, 
                  sem  curvas nem pena 
                  meus  versos de amor. 
                    
                  Eu  morri e morri 
                  Eu  morri e morri 
                  E  mil vezes morto. 
                    
                  Não  escutas? 
                  Onde  vives? 
                  Onde  ficou o lar? 
                    
                  Esta  minha casa 
                    foi-se para sempre, 
                  Atravessou  o vendaval, 
                  e  me prostei  
                  no  meio da rua 
                  para  escutar os versos 
                  dos  pintassilgos cantores. 
                    
                  Continuam  cantando 
                  neste  silêncio, 
                  tem  silêncio hoje na rua 
                  e  mesmo assim tem o canto 
                  sobre  esta cidade. 
                    
                  As  ondas não morrem 
                  levam  as lágrimas 
                  e  com elas a minha morte. 
                    
                  Eu  morri e morri 
                  Eu  morri e morri. 
                  E  não me verás morrer. 
                    
                    
                  ANIMAL 
                    
                  Eu  adormeci 
                  na  alvorada de teus olhos, 
                  com  a única vontade de ver 
                  como  reverdecem as tigelas 
                  pegadas  na ramagem de teu exilio. 
                    
                  Tornei-me  um tigrinho rapante 
                  nessa  escuridão, ascendendo 
                  entre  o sonho e o fogo 
                  esfregando  a carne para não despertar 
                  de  tão perfeita trajetória. 
                    
                  Eu  si, talvez seja uma noite 
                  como  ressonância aos meus desígnios, 
                  com  teus horizontes esquentando minha costa. 
                    
                  De  onde brilha o desejo, 
                  sobrevoando  entre afiados 
                  penhascos  e lisos céus. 
                    
                  Desejo  do teu odor 
                  desejo  de esvaziar meu rancor 
                    desejo atravessando a luz 
                  desejo 
                  desejo 
                  desejo 
                    
                  e  esse animal que sou eu. 
                    
                    
                    
                  A DOIS BEIRA-MARES 
                    
                  Fecundas  minha praia, 
                  és  o crepúsculo 
                    e um norte, 
                  onde  repica a bravura 
                  de  minhas águas dormidas, 
                  abruptas, 
                  permanentes, 
                  alumiando  o infinito 
                  de  alaranjados lampejos, 
                  me  desvaneço, 
                  me  afundo, 
                  me  expando, 
                  e  volto a ser mar, 
                  a  ser peixe, 
                  pássaro, 
                  e  espuma, 
                  o  sangue do desejo 
                  pela  tu ressaca 
                  que  descende aos nossos olhos, 
                  um  a um, a duas margens 
                  no  profundo e atemporal da ondulação. 
                    
                    
                    
                  CUPIDO e PSIQUE 
                    
                  (Edvard  Munch) 
                    
                    
                  Onde  foge o tempo 
                  De  onde parte de mim a tentativa 
                  ao  observar no crepúsculo 
                  a  esfera de teus negros olhos. 
                  se  torna negra a noite 
                  e  teus olhos negros se tornam 
                  lustres  que iluminam 
                  o  maremoto de inverno. 
                  sou  o corpo inerte de ti 
                  sou  o sangue inerte de ti 
                  sou  o tempo inerte de ti 
                  Somos  solidões passeando, 
                  árvores  plantadas no amanhã. 
                    
                  TOUREIRO 
                    
                  Tua  força desavergonhada 
                  enfrenta  cada curva de meu corpo 
                  lambe  toda ruína, 
                  vai  queimando minhas derrotas, 
                  enquanto  tua língua remove 
                  o  que esta boca engasga. 
                    
                  e  toda morte emerge. 
                    e é dádiva toda morte, 
                  que  rompe e pesa. 
                    
                  porque  minha pureza arranha 
                  porque  amanso o sujo 
                  porque  o tempo resiste a mim. 
                    
                  de  qualquer forma morro 
                  me  queimo 
                  me  quebro 
                    
                  quando  tua força 
                    
                  desvergonhada 
                  investe  em cada curva de mulher.  
                
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